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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


22 de febrero de 2010

Poema dilatado venido a menos


Te coge
te atrapa
se clava en el cuerpo
y te aprieta hasta que sangras.

Lo miras, es imposible
que gire tan deprisa
no es verdad que vuelva
a atesorarlo el alma.

Hablas al vacío que no existe
intentas recordar la mirada.

¿Qué dices? No te escucho
tu voz es agua.

Un siénteme dentro lleno de latidos
irrumpe en el silencio
sereno, no es causa.
Se rompe la calma.

¿Por qué duelen los huesos?
el por qué de siempre vestido
con otras luces que ahogan;
túmbalo en la cama y lucha
lucha hasta que ardas
o desaparezca la huella
del ladrón de las pisadas.

Aparece una sombra
poema dilatado venido a menos
“Las flores cantaban su miseria
para no esperarte
pétalos convertidos en garfios
amarrados al aullido de la noche”.

Nadie sabe ni evoca
la conjunción de los planetas
el daño irreparable que sufrió el cielo
cuando se cerraron las nieblas.

Todo es sencillo y ligero
no te dejaré morir así
todavía puedo respirarte.