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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


13 de agosto de 2010

Tus células







El laberinto de tus células me envía señales desde el universo paralelo en el que habitas.
Los lapsus límpidos que emites llegan a mi piel en forma de energía eólica y yo me muevo a tu compás quebrando la monotonía de mis latidos inertes.
Arrecia el impulso cósmico, las órbitas acercan sus ejes al cráter del volcán y desechando el alrededor se combinan en su lava ardiente.

Las máculas de la luna no se ven desde el exterior.







El hada y el laberinto, Javier Navarrete