cabecera
















¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


23 de julio de 2009

Las crestas de las olas


Estiro la adversidad
hasta un punto intangible
y cuando el círculo se cierra
se abren las flores.

Es ... saber
esa necesidad, vertiginosa
que la influencia de la brisa
en el alma, es lluvia
y los puentes, no existen
sino en el subconsciente
que cruza al otro lado
donde las bocas son rosas.

Rojos dentro del agua
todas las gamas de azules
dispersando carencias, ondas
para abrir heridas, emociones
que desgarran estrellas
y nublan la lejanía.

Porque todo se funde
vestido de color incipiente
en la profunda desesperanza
que ocultan los mares
males en las crestas de las olas
aniquilando los arrecifes
cuando crece la marea
dormida
equilibrada
en el interior de una poesía
que se estremece.











Música: Scene d'amour, Bso Vértigo
Bernard Herrmann