Leve es el camino de la esperanza
que me lleva hasta la luz de tus ojos
y sueño que confundo mis sonrojos
cuando tu mirada a mi piel alcanza.
Quiero sentir dentro de mí la lanza
los arco iris, gozar todos los rojos
deshacernos entre los dedos, flojos
y morirnos lejos, en lontananza.
Ya no habrá desesperanza, desvelo
porque las estrellas nos han vestido
con los amores que antes fueran hielo.
Cruzaremos la senda del olvido
como amantes, y eternos en el cielo
haremos en la Luna nuestro nido.
Soneto