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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


4 de enero de 2010

Hueco


Miro, y sin soñar
veo sombras inmóviles
que recuerdan tu nombre
que dibujan caras.

Miro las piedras
la oscuridad que irrumpe
entre un verso y el siguiente
sin notar
que extiendo mis manos
para cavar un hueco
en la transparencia de las nubes.

Es la sangre
tanta sangre miro
cuando olvido la piel pálida
sin sonrojos, sin carne
como ese rostro de noche
que se ahonda en mi mente.

Y me lleno, me vacío
en ese agujero de viento
que sólo yo creo
o imagino.