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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


17 de marzo de 2010

Dadme sólo un puñal


Dadme sólo un puñal para matarle
que no temo tener el corazón
lleno de sangre, ni poder soñarle,
y así muera con ello la ilusión,
la maravilla que siento al mirarle,
pues amarle no puedo con pasión
ni con esta locura que se encierra
y ya deseo tenerle bajo tierra.




(Octava real)