Guardo en mis manos
la esencia del viento
que el olvido arrancó de cuajo.
Nebulosa atrapada en el puño
cerrado como si fuera invierno
penetrando en los dedos
cuajados de nieve y espanto.
Están los árboles respirando
de las raíces el sueño
que la lluvia gélida
sembró en el espacio
refugio de ayeres escuetos,
puntos negros alrededor del blanco.
Y mañana no habrá cielo
para volar cometas en el aire
denso, ensimismado,
carente de arrullos.
Tiempo alterado.
la esencia del viento
que el olvido arrancó de cuajo.
Nebulosa atrapada en el puño
cerrado como si fuera invierno
penetrando en los dedos
cuajados de nieve y espanto.
Están los árboles respirando
de las raíces el sueño
que la lluvia gélida
sembró en el espacio
refugio de ayeres escuetos,
puntos negros alrededor del blanco.
Y mañana no habrá cielo
para volar cometas en el aire
denso, ensimismado,
carente de arrullos.
Tiempo alterado.