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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


17 de abril de 2010

Parámetros

Lo cierto es que no lo es, ni el silencio se condensa al otro lado del cristal.
Puedo ver como resbalan las gotas, sin saber su composición, pues al trasluz se diría sangre, pero de perfil la huella se dispersa en un rayo de sol.
Quiero, quiero la luna, dice ella, yo, o lo pienso sin decirlo, de tan lejana que es y blanca, y etérea y no la veo y es el mar quien me recuerda que no puede ser.

Oigo llover cerca, a mi lado sigues estando tú más que ningún otro animal y el agua cae mansa sobre tu piel de cristal, sobre tu piel de roca ígnea desbastada a fuerza de yo luchar, incólume, herida, desterrada de ti, repartida en una contorsión incoherente.
No vuelvo atrás, hacia el futuro dormido, distanciándome de todos los parámetros en los que aúlla el viento sin borde.