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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


31 de mayo de 2010

El rostro de las nubes


He mirado bajo la corteza de los abetos
donde la escalera es profunda
y no parte de ningún sitio.

He mirado para tener conciencia
de la savia que recorre mis venas,
que las raíces de mi cuerpo
son solo un hueco en el humo
trashumante de la vida.

Duermo mis ojos en el rocío de la noche
colmándolos con las estrellas
de todos los mundos que se apagaron
al hacerse efímera y eterna
la mirada en el rostro de las nubes.