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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


9 de julio de 2010

Cielo de lluvia


Vengo de mirar los rostros de la sombra
que ocultada bajo la vista
se encadena a las piedras.

Vengo de buscar entre las mazmorras
un asombro de sonrisa
encarcelada en sus penas.

Traigo en las manos una boca
árida que no segrega saliva,
confundiendo labios con tierra.

Vengo sin ir, sin llevar más ropa
que un cielo de lluvia, y la inercia
es mi inestable destino sin frontera.