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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


25 de agosto de 2010

¿Sabes por qué te quiero?


¿Sabes por qué te quiero?
te quiero porque eres la tierra
que nutre mis raíces,
porque florezco a tu sombra
cuando la mía es aún promesa.

Te quiero porque sostienes mi cuerpo,
porque yo soy rama de tu árbol,
insólita vara marchita,
de tu cuerpo yo renazco.

Te quiero porque enciendes luciérnagas
en mis ojos oscuros, porque tus ojos
se hacen infinitos en el silencio
de mi mirada absoluta.

Te quiero como quiero a la lluvia
que va entretejiendo mis sentidos,
como al vestigio de luz
que queda de tu cuerpo en el mío;
te quiero en el fuego,
en la lucha, en la paz interna,
en el dolor íntimo
que sufre el cielo.

Te quiero porque formas ecos
en las ausencias vanas,
ausencias que no son ninguna
como tu ausencia en mis ganas.