Más allá de la estrella antigua
una luz retrocede y en tus ojos
origina otra luz austral.
No hace frío en tu mirada, los hielos
se derriten con los vestigios
de las palabras que liberas
en la profundidad celeste
de tu lenguaje azul.
Regresan a ti las semillas
de lo imperecedero
y murmuras el manantial
de las mareas primitivas:
regresa a ti la voz más bella.