No para siempre en la tierra, solamente un poco aquí. Aunque sea jade, se rompe. Aunque sea oro, se hiende, y el plumaje de quetzal se quiebra. No para siempre en la tierra, solamente un poco aquí.
Tú dirás cualquier cosa
y yo diré ninguna.
Me quedaré mirando
cómo la sequía se adueña
de los bosques, cómo el agua desciende
desde mi boca
hacia la calma.