cabecera
















¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


19 de octubre de 2009

Desatada


Anoche soñé que era saliva, revolcándome en tu boca; soñé que tu lengua me paladeaba, saboreando mis entrañas, tibias, anhelantes por sentir el abrazo de tus dientes.
Anoche fui agua manando entre tus labios, vaciándome de esperas, de ocultas sensaciones; y quise ahogarte, sumergirte hasta el abismo donde la locura impera.
Soñé con tus ansias carnívoras, con tu hambre eterna; soñé que devorabas mi cuerpo, que te adueñabas de mi carne.
Anoche soñé que era tuya; atravesada por mil ríos sin desembocadura; fui animal salvaje, libre como el aullido de una loba.

Anoche soñé por instinto, sin ataduras