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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


10 de noviembre de 2009

Silencio

Era un mediodía claro, de esos en los que te cuesta abrir los ojos cuando los tienes cerrados, o casi muertos, y no deseas mirar directamente a la niebla que sin duda te persigue.

Pasas al estado gaseoso, sublimación microscópica con las nubes, y un día llueves, sin darte cuenta llueves y llueves, en una caída constante, dando todo de ti.

Las soluciones a los problemas se llaman silencio, se llaman no existen, se llaman no les des más vueltas a las piedras, pues bajo ellas se encuentra tan solo su sombra.

Te he buscado incluso sabiendo que no te buscaba, te he buscado para verte, para sentirme sola, dibujarme en las lágrimas que sobresalen de las paredes de los atardeceres, y sigo sin querer buscarte, sin verte sobre las olas de los mares.

Era una medianoche oscura, de esas en las que te cuesta cerrar los ojos cuando los tienes abiertos, o casi vivos, y deseas mirar la luz que no existe.