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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


29 de marzo de 2010

En el fondo del abismo


En el fondo del abismo
la cara del infierno es aviesa
un rescoldo que repele al fuego
cuando el cenit se hace precipicio.

Es sutil la inercia.
El vencimiento agónico del rostro
demuestra que arde realmente.

Ha despertado el desierto
y la arena que generan los pulmones
es cuarzo orbitando en las mareas
adivinadas entre pavesas y sílice.