¿Cómo son los días dentro del alma?
Es necesario no contar el tiempo, esperar a que las horas se dejen caer como hojas en el viento, sin saber en qué lugar del cielo germinarán, para luego pasar a formar parte del universo.
Y es que esas horas, esos momentos, son los jirones de los que intimamente me alimento, retazos de truenos, de melancolías, espacios con sonidos abiertos en los que los ecos siempre saben a invierno.
Toda la música que siento proviene de dentro, de este adentro tan oscuro y a la vez nítido que escondo hasta de mí misma, pues sentirlo me hace daño, y verlo .... verlo es ver el interior de un agujero a veces negro, a veces blanco, a veces color fuego.