cabecera
















¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


3 de marzo de 2010

Negro, blanco .... color fuego

Amanece, y en los ojos la mirada tiene un tinte de espesura de bosque, de humedad recién soñada.

¿Cómo son los días dentro del alma?

Es necesario no contar el tiempo, esperar a que las horas se dejen caer como hojas en el viento, sin saber en qué lugar del cielo germinarán, para luego pasar a formar parte del universo.
Y es que esas horas, esos momentos, son los jirones de los que intimamente me alimento, retazos de truenos, de melancolías, espacios con sonidos abiertos en los que los ecos siempre saben a invierno.

Toda la música que siento proviene de dentro, de este adentro tan oscuro y a la vez nítido que escondo hasta de mí misma, pues sentirlo me hace daño, y verlo .... verlo es ver el interior de un agujero a veces negro, a veces blanco, a veces color fuego.