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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


30 de abril de 2010

Cuando el sol se ponga


El nuevo día cae del cielo y las horas se alojan entre las hojas de los árboles, como frutos maduros que esperan unos dedos que los acerquen a la boca.

Un minuto se desliza en silencio hasta la tierra y allí desaparece entre las raíces.


Cuando el sol se ponga hará pulsar en los labios un diamante.