cabecera
















¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


19 de mayo de 2010

Hijo del viento


Bailo en la oscuridad con el hijo del viento que bebe tórtolas en el cuenco de mis manos.
Las estrellas de sus ojos me visitan en una noche cotidiana y las puntas de mis cabellos enraízan en el enigma de su rostro.