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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


2 de mayo de 2010

La piel al mar







He querido en la selva de delirios
trazar un camino de yerba blanco.

Me configuro matemática para el viaje
tangente a la ecuación onírica
que deslumbra en la noche.

Perennes y transitorias,
las esquirlas del pensamiento
me trasladan a la incógnita aromática
que pervive en la esencia del agua.

Escindo mi cuerpo en biofotones
acercando la piel al mar.