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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


23 de julio de 2010

Convergencia


Sé que puedo verte
en la convergencia de los reflejos
que apuntan al horizonte.

Desde la fuente de mis ojos
veo todos los mares,
las montañas, tu nombre,
reclamando los colores de las nubes,
y yo te espero en el final de la nada,
en el comienzo del todo,
donde nacen las pléyades.

La cosmogonía fluye desde los poros de la piel
en circunferencias de sabor paralelo,
azules vivaces y savias verdes
que en la boca son diáfanas
lenguas de agua dulce.