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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


3 de julio de 2010

Deseo nuestro


Dejé un poema en tu boca,
en cada verso una flecha,
y abrí tu silencio.

Te he llegado a sentir
sin conocer el sabor de esos labios
que pasean por aceras difuminadas
buscando un beso, una luz
que se una al fuego
y se crezca en tu yo íntimo.

Dejando atrás el camino ya anclado
me sumerjo en esa palabra
que se aferra con ahínco a este quiero
que es tuyo y es mío,
estallido en plenilunio,
eclipse,
deseo nuestro.