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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


9 de agosto de 2010

Dice ella con sus ojos

Te mirará todo lo que rompas.
¿Ves?

Dice ella con sus ojos: mañana seguirás siendo aunque el desierto nos gane y los ángeles susurren otros poemas.
Atrás quedarán los versos, la sensación de despertarnos el uno en el otro, las inmensas ganas de besarte.

Soslayo las párpados, o son las nubes las que los sostienen en un intento de yo abarcarte si no me es suficiente con decirte que te pienso en mí donde naces y eres aire que entra, aire que sale o eres quien creo y por eso me quieres y yo te quiero sin memoria, cuando el tiempo ruge y me abrazas en una cama de sueños imposibles.

No, nunca otro igual.
Alcanzo a Dios y te miro a ti de frente, impalpable, en esa rara perfección que logran los suicidas amordazándose el ombligo a las largas sombras que les preceden, ellas y los cristales de los que te alimentas son las hojas que me hieren.

Lo extraño es que sea amor.
Aunque lo piense.





Todas las cosas, Elle Belga