Los reguardaré de la intemperie para que no se estropeen, y para disfrutarlos cuando lo desee, que será muchas veces.
I...
En el prodigio de amarte sin causa,
nacio el dolor.
Y ahora el mundo es un cementerio blanco,
donde me seduce
prolongar la infinita herida que en mi vida es tu presencia.
A.
Lleno de tu dolor está mi cuerpo y tiembla;
ya no es dolor sino agonía lo que siento,
eterna melancolía, ella es mi dueña,
amor sin tu presencia es cementerio.
Ío
Alpinista
Te amo sobre todas las cosas,
y desde allí arriba no es vértigo lo que siento
si al final de cada beso te encuentras tú,
porque no quiero precipitarme y morir en otra boca,
perderme para siempre con tu nombre sin tiempo.
A.
Algo para él, mío.
TBÍo
La espuma de Venus, Héroes del silencio