Sobre el acento tu sombra circunfleja.
Súbito dolor,
copo que se desproporciona
y estrecha las ausencias.
Del aire soy cuerpo
y no palabra,
ni acaricio la lluvia
que no se deja.
Por eso soy mujer
de hondos valles
y con arpas de agua
mis pies calzo.
Bajo tu pupila mi piel,
estos labîos australes
y la noche no termina en tormenta
ni huracana el viento
las costuras de la existencia.