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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


7 de septiembre de 2010

De noche me visto


De noche me visto con la noche
desnudándome en silencio
dejando la piel al descubierto.

De noche
me sucedo paralela al sentido,
abandonándome a la lujuria,
con cadencia de sonrojo.

Recorro el deseo dormido
despertando los senderos
en las esquinas y en los recodos,
bifurcaciones que imagino
plenas de deleite y gozo.

Es la traición del cuerpo
arrebatado en la conciencia
de unos labios que tiemblan
ansiando la caricia del fuego,
eterno pétalo desprendido
que tiñe los cielos de rojo.




Este poema es de septiembre del año pasado.
Y no me gusta, pero nada de nada.
Lo abandono sin miramientos