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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


6 de septiembre de 2010

No puedo despertarte








No puedo despertarte en la impaciencia
que mis ojos alumbran cada noche
si amanezco en la selva del derroche
donde antes encumbramos la existencia.

En los tiempos nocturnos es mi esencia
la que imagina luces, y en el broche
de tu boca, la mía, sin reproche,
te besa en agonía y se silencia.

Busco la soledad en la espesura
del fuego que me invade el pensamiento,
donde rugen las olas y las horas
se plenan de tormentas indoloras,
corazones que pierden el aliento
en la eterna caricia de la albura.



Soneto