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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


6 de septiembre de 2010

En tus pupilas crece el mar


En la ausencia que dejo en tus pupilas crece el mar.

Sabes que te espero
pero no puedo recordar
el color del océano
ni el sentir del viento
que deseo olvidar.

En tus ojos mi ausencia,
en tu alma frialdad.

Sabes que he muerto,
sé que dejaste de vivir
y de qué sirve esta deriva
si una vez más no me acerca a ti.

Te espero en lo vivido,
en la ruptura temporal
que nunca llenará mi cuerpo,
en el eco del olvido,
donde todo muere
en silenciosa oscuridad.