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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


10 de septiembre de 2010

Entretiempos




La dirección del beso viró con antojo de vértigo.
Los labios se insinuaron, tentadores, tratando de seducir al capricho y su boca.

Al levantarse, la sospecha se le vino abajo como las hojas, el corazón se le torció y las manos se durmieron en un gesto.

Llegaba el otoño y supuso que sîn duda era amor, o lo parecía.