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¿Acaso en verdad se vive en la tierra?

No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende,
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.

Netzahualcóyotl de Texcoco


14 de septiembre de 2010

Paisajes e interiorismos










Sigue tu mano
el camino hacia mis bragas.

Ah, qué fría es la melancolía,
este no llegar a florecer;
ven, quiero que me poseas
y me vistas de saliva,
quiero ensuciarme los tientos,
hartar mi boca con tu sudor.

Cuelgo de tus dedos, vulnerable
en este deseo de existencia
que se apodera de mi cuerpo
y te quiero entre mis muslos
follando mi pudicia
sodomizando mi pasión.

Sigue tu mano
el camino hasta mis bragas.

Ay, que desliz taja mi carne
y desordena mi conciencia,
tallando tu boca la sed de mis ingles,
desenredando las resistencias
de este hambre vertical
que me corre en desvergüenzas
culminando mi piel en extinción.

Lamen tus ojos laberínticos
las curvas de mi creciente obscenidad,
paréntesis entre mis piernas
donde tus labios saborean
el cálido éxtasis de mi sexo
arqueado sobre el desnudo
y salvaje naufragio
que enajena mi voluntad.

Sigue tu boca dentro de mis bragas,
y yo absorta,
abstracta en mi humedad.