No te diré que estoy despierta
cabalgando luces en agujeros negros,
que mi voz es un plano intermedio
entre labios y sombras boreales.
No sabrán tus ojos que los míos
son archipiélagos de pléyades
navegando territorios muertos
en universos impares.
No te diré que mi piel
atesora esporas de silencio,
que abrazo troncos nocturnos
en bosques sin árboles.
No sabrá tu boca que a mi boca
le crecen raíces y corales,
que mi lengua recrea orgías
alrededor de paraísos estelares.