El pasado 8 de agosto mi amiga Sady me regaló este poema en el que me encuentro, y me encuentro con ella más allá de lo conocido, de las palabras, de esa tristeza que reflejan sus versos.
Mi querida amiga, no tengo suficientes besos para agradecerte tu ternura; me abrazo a ti sin medida.
Gracias, niña de alma triste, compañera, te quiero.
Abrazos, besos
Ven abràzate a mì:
que la tristeza nos está mirando.
Por sus ojos se desangran
los silencios de su canto.
Hiere el el filo en sus pupilas.
Hiere a sombra tras sus labios.
Hazte con mi piel una esfera
deja que mi alma sea manto.
Ròbale un minuto a tu ausencia
Mùdate- un instante- a mis brazos.
Ven, abràzate a mì,
que la tristeza nos està mirando.
Sady Morín Gonzalez